6. Paolo Ucelli
Pintor
italiano. La primera noticia documental que se tiene de Paolo Uccello es de
1412 y lo sitúa en el taller de Ghiberti, donde debió de formarse, aunque no
consta que fuera escultor.
En 1425 estaba en Venecia trabajando en unos mosaicos para San Marcos, que
no se conocen. En 1432, de nuevo en Florencia, Paolo Uccello realizó el luneto
de la Creación en el Claustro Verde de Santa Maria Novella, una obra llena de
expresividad pero todavía algo tosca.
Su primera obra maestra
corresponde al año 1436: el enorme fresco para la catedral de Florencia en el
que representó al condotiero Giovanni Acuto; la figura del condotiero a caballo
es poderosa y está bien definida, pero lo que da la medida de su genio es el
escorzo del cofre situado sobre una ménsula. En este escorzo se advierte ya la
fascinación que sentía Uccello por la perspectiva, que es de hecho el rasgo
esencial de su obra pictórica, lo que da a sus realizaciones una singular originalidad
e incluso algunas notas de excentricidad por los extremos a los que llevó los
efectos de profundidad. Vasari lo presenta como un fanático de la perspectiva.
6.1 Análisis de La batalla de San Romano
La obra que plasma con mayor elocuencia esta atracción por la perspectiva,
y también la más admirada de Uccello, son las tres tablas de La batalla de
San Romano (un enfrentamiento armado entre Florencia y Siena), donde las
armas rotas, los cadáveres y las patas de los caballos aparecen situados en un
escenario enmarañado y complejo.
También en la Caza nocturna los caballos y los perros parecen alejarse hacia el interior del cuadro, mientras que en San Jorge y el dragón la perspectiva da la impresión de estar sometida a efectos de decorativismo. A Uccello se le atribuyen también numerosas obras al fresco en diversas ciudades italianas; las mejor documentadas de todas ellas son las escenas del Antiguo Testamento para el Claustro Verde de Santa Maria Novella (Florencia), en la actualidad muy deterioradas. Según Vasari, su amor a los animales, en particular a los pájaros, le valió el sobrenombre con el que se le conoce.
La Batalla de San Romano es un tríptico renacentistas realizado por el
artista renacentista Paolo Uccello (1397- 1475) en temple sobre tabla.
La obra representa una de las batallas más famosas de la época cuando el
ejército florentino venció, en tan solo ocho horas y sin ningún muerto, a las
tropas sienesas que representaban el poder de los Visconti. La datación de la
obra es incierta y, aunque a primera vista son recurrentes los ecos
medievalistas de la misma, parece ser que está fechada hacia la mitad del
siglo XV.
7. Fra Angélico
Fue pintor de origen italiano llamado Guido de Pietro da Mugello O.P., más
conocido como Fra Angelico, ha nacido el 24 de junio de 1395, ha sido
distinguido a principios del renacimiento.
En 1418 el artista ha ingresado en un convento dominico en Fiesole,
decidido totalmente por su futuro, y es alrededor de 1425 que Guido se
convierte en fraile de la orden con el nombre de "Giovanni da
Fiesole". En este lugar ha comenzado su carrera artística como
iluminador de misales y otros libros religiosos, donde el hombre se ha
permitido en total libertad crear. Con el tiempo ampliando su creación, ha
comenzado a pintar retablos y tablas.
Al comenzar su carrera ha pintado obras como las conocidad "la Madonna
de la estrella" en 1428, "San Marcos",y "Cristo en la
gloria rodeado de santos y de ángeles", donde aparecen pintadas más de 250
figuras diferentes. En este mismo periodo del artista se han conocido dos obras
tituladas "La coronación de la Virgen" y "El juicio
universal".
Posteriormente se comimenza a apreciar en sus obras la madurez de su estilo
como lo ha hecho con suma diferencia que en el resto en la "Madonna
dei Linaioli", en donde se anima a pintar una serie de doce ángeles
tocando instrumentos musicales. Al poco tiempo, aproximadamente tres años
después los dominicos de Fiesole se trasladan al convento de San Marcos de
Florencia, reconstruido por Michelozz, en donde Fra Angelico, se ofrece varias
veces de ayudante, y allí mismo pinta numerosos frescos en el claustro, la sala
capitular y las entradas a las veinte celdas de los frailes de los corredores
superiores.
Entre sus pinturas en el lugar se distinguen "La crucifixión",
"Cristo peregrino" y "La transfiguración".
En su trayectoria, como en
la de varios artistas, se diferencian distintas etapas por las que sufren los
artistas, es así como se caracteriza en 1445 su etapa por ser Romana. En este
tiempo Fra Angelico ha sido llamado a Roma por el papa Eugenio IV para pintar
unos frescos en la capilla del Sacramento del Vaticano, y en el año 1447, pinta
los frescos de la catedral de Orvieto junto con su discípulo Benozzo Gozzoli.
Análisis de la obra: “La anunciación”
Esta obra, la Anunciación, pintada alrededor de 1430,
cuando empezaba a descollar como artista de retablos, realizada para el
convento de Santo Domingo de Fiesole. En la actualidad es una de las joyas del
Museo del Prado de Madrid, al que llegó en el siglo XIX después de un periplo
por Italia y España. Su estado de conservación es excelente, tomando en cuenta
la fragilidad del soporte y el medio que empleó, el temple. Es una obra que
mide cerca de dos metros por lado; en la base tiene una predela con miniaturas
de la vida de la Virgen, pintadas con igual exquisitez que el motivo central.
La Virgen se muestra humilde y sumisa, sentada con los
brazos cruzados sobre su pecho, en un gesto de saludo y de de ligero
sobrecogimiento por la aparición del arcángel que le anuncia su trascendente
destino, quien también cruza sus brazos sobre el pecho a manera de saludo
respetuoso. Sobre la pierna derecha de la virgen hay un libro abierto, lo que
indica que ésta se encontraba leyendo y meditando sobre las sagradas escrituras
en el momento que se le aparece el ángel. Todo lo anterior fue pintado
siguiendo la descripción del Evangelio de San Lucas, en el cual se describe así
la escena.
Las aureolas doradas, los cabellos de la virgen y del
arcángel, sus alas y los tonos carnosos de la piel de ambos establecen un sutil
contraste de valores con los azules del manto de la virgen y las bóvedas de
arista del portal en el que se encuentran. Fra Angelico eligió para esta
pintura un formato rectangular, en el cual domina un cuadrado hacia la
izquierda y donde éste se cierra se ubica la frontera entre los sucesos
presentes y los pasados. El acto que supuso la condena de Adán y Eva y su
redención por medio de Cristo, que se encarnará pronto como hombre.
8. Sandro Botticelli
Nació el 1 de marzo de 1445 en Florencia, en el seno de una familia
humilde de artesanos.
Fue discípulo de Fra Filippo Lippi, también trabajó con el pintor y grabador Antonio del Pollaiuolo, del que aprendió el dominio de la línea, y además recibió gran influencia de Andrea del Verrocchio. Hacia 1470 ya tenía su propio taller.
Dedicó casi toda su vida a los retratos, entre los que destacan: Retrato de Giuliano de Medici (1475-1476, Galería Nacional de Arte, Washington, D.C.) y La adoración de los Magos (1476- 1477, Galería de los Uffizi, Florencia) que contiene personajes con rasgos muy parecidos a los de la familia de los Medici. Estuvo influenciado por el neoplatonismo cristiano, que pretendía conciliar las ideas cristianas con las clásicas, esto se observa en La primavera (c. 1478) y en El nacimiento de Venus (posteriores a 1482), creadas para una de las villas de la familia Medici. Dentro de este ámbito también destaca la serie de cuatro cuadros Nastapio degli Honesti (Museo del Prado, Madrid), donde recrea una de las historias del Decamerón, de Boccaccio.
Además pintó temas religiosos, principalmente tablas de Vírgenes, destacando la Virgen escribiendo el Magnificat (década de 1480), La Virgen de la granada (década de 1480) y La coronación de la Virgen (1490), todas ellas en los Uffizi, y Virgen con el niño y dos santos (1485, Staatliche Museen, Berlín). Entre otras obras de tema religioso destacan San Sebastián (1473-1474, Staatliche Museen) y un fresco sobre San Agustín (1480, Ognissanti, Florencia).
En 1481 fue llamado a Roma para trabajar en la decoración de la Capilla
Sixtina del Vaticano, donde pintó los frescos Las pruebas de Moisés,
El castigo de los rebeldes y La tentación de Cristo.
Análisis de la obra: El renacimiento de Venus
Se ve a la Diosa Venus transportada sobre las aguas en una concha gigantesca. Venus se encuentra en el centro, a su derecha una pareja formada por Céfiro y su consorte Cloris. A su izquierda se encuentra la Hora Primavera. Observamos como desembarca en la playa de una de las islas Chipre, Pafos o Citerea donde hay un naranjal mientras una lluvia de rosas caen a su alrededor y es empujada por el soplo de los dioses. El nacimiento de esta Diosa representa el alma en el camino de la encarnación de los reinos espirituales. Venus montando una concha representa el acto mismo de la encarnación y esperar ser cubierta por una túnica roja simboliza que obtendrá un cuerpo material. En pocas palabras, el nacimiento de Venus alegóricamente ilustra el misterio de nuestro nacimiento. El renacimiento a la vida por el Bautismo del cristiano.
9. Andrea Mantegna
Nació en el año 1431, en Vicenza, Italia.Al cumplir los 10 años de edad, Mantegna comienza a trabajar en el taller de pintura de Francesco Squarcione en Padua, ya decidido por esta profesión desde pequeño al mostrar en sus dibujos su talento natural.
Cuando ya contaba con 17 años de edad, logra independizarse, cansado de que
su talento artístico sea apropiado por su mantenedor, mostrando su arte por sus
propios medios.
Al llegar el año 1453 se casa con la hermana de conocidos artistas llamada Nicolosia
Bellini, quien se transforma en su compañera durante toda su vida.
Al cabo de unos años de actividad artística, guiado y aconsejado por Ludovico
Gonzaga se traslada a Mantua, pero es a partir de este momento en que se
marca una etapa en la vida del artista en que trabajará toda su vida para la
familia Gonzaga.
En este período realiza muchos trabajos en donde el más importante, "La
Cámara de los esposos" en el Palacio Ducal de los Gonzaga donde
retratará además a toda la familia llevando la perspectiva a nuevas fronteras
nunca antes vistas.
Y es aproximadamente en este período en el que el artista todavía no habría
cumplido los 30 años, que sale a la luz el "San Sebastián en
Viena", obra que explota su fama por toda italia; y tras su
estancia en Roma, a las órdenes del Papa Inocencio VIII, surge la
restauración de distintas obras.
Luego, al poco tiempo regresa a Mantua para comenzar la serie de "El
Triunfo de César", "El Párnaso" encargado
por Isabel de Este, trabajos maravillosos del artista.
Posteriormente, llega "El Cristo muerto", el cual
se distingue por marcar su estilo tan propio.
Y es a partir de este momento en que la figura humana clásica será una de
sus obsesiones, y reflejará en sus obras cuerpos de perfectas proporciones,
sólidos y de gran expresividad.
Aquí de muestra claramente en el artista la fuerte influenia de Donatello,
en este período llamado "petreo".
Ha sido halagado al describirlo como uno de los pintores
más importantes del siglo XV en el norte de Italia, un maestro de la
perspectiva y el escorzo, ha sido quien contribuyó al desarrollo de las
técnicas compositivas de la pintura renacentista; y ha sido gracias a él que
algunos artistas alemanes, sobre todo Alberto Durero, pudieron conocer
los descubrimientos artísticos del renacimiento italiano.
Análisis de la "lamentación sobre Cristo muerto"
Mantegna sorprendió y escandalizó a todos con este impresionante alarde de dominio de la perspectiva y la proyección geométrica. Aplicando literalmente las leyes de las matemáticas, Mantegna dibujó un cuerpo según el canon renacentista, perfectamente proporcionado, y lo proyectó hacia un punto de fuga central que nos muestra un violento escorzo del cadáver de Cristo. La muerte se abalanza sobre los espectadores, que pueden contemplar simultáneamente las llagas de los pies, el vientre hundido, las llagas de las manos y la patética faz de Jesús, con los labios entreabiertos y la piel amoratada. Es una auténtica agresión al espectador y al mismo tiempo una audaz declaración de principios artísticos que Mantegna realizó en este cuadro inolvidable.
10. Leonardo da Vinci
Leonardo da Vinci (Leonardo di ser Piero da Vinci ) fue un pintor italiano nativo de Florencia. Notable polímata del Renacimiento italiano (a la vez anatomista, arquitecto, artista, botánico, científico, escritor, escultor, filósofo, ingeniero, inventor, músico, poeta y urbanista) nació en Vinci el 15 de abril de 1452 y falleció en Amboise el 2 de mayo de 1519, a los 67 años, acompañado de su fiel Francesco Melzi, a quien legó sus proyectos, diseños y pinturas. Tras pasar su infancia en su ciudad natal, Leonardo estudió con el célebre pintor florentino Andrea de Verrocchio. Sus primeros trabajos de importancia fueron creados en Milán al servicio del duque Ludovico Sforza. Trabajó a continuación en Roma, Boloña y Venecia, y pasó los últimos años de su vida en Francia, por invitación del rey Francisco I.
Frecuentemente descrito como un arquetipo y símbolo del
hombre del Renacimiento, genio universal, además de filósofo humanista cuya
curiosidad infinita sólo puede ser equiparable a su capacidad inventiva,
Leonardo da Vinci es considerado como uno de los más grandes pintores de todos
los tiempos y, probablemente, es la persona con el mayor número de talentos en
múltiples disciplinas que jamás ha existido.
Su asociación histórica más famosa es la pintura, siendo
dos de sus obras más célebres, La Gioconda y La Última Cena, copiadas y
parodiadas en varias ocasiones, al igual que su dibujo del Hombre de Vitruvio,
que llegaría a ser retomado en numerosos trabajos derivados. No obstante, sólo
se conocen una quincena de sus obras, debido principalmente a sus constantes (y
a veces desastrosos) experimentos con nuevas técnicas y a su inconstancia
crónica. Este reducido número de creaciones, junto con sus cuadernos que
contienen dibujos, diagramas científicos y reflexiones sobre la naturaleza de
la pintura, constituyen un legado para las sucesivas generaciones de artistas,
llegando a ser igualado únicamente por Miguel Ángel.
Análisis de la obra "la última cena"
Es una obra fantástica por su concepción y por su resolución, lástima que
el tipo de pintura que experimentó Leonardo resultara fallida. Además, es
extraño que se metiera a experimentar una pintura en la obra definitiva sin
haberlo probado antes.
Cromáticamente hablando es una obra que mantiene los cánones religiosos en
cuanto a los colores empleados con los rojos, azules y verdes, amarillos
dorados, púrpura y algunos ocres. Se puede observar cómo Jesús lleva túnica
roja y manto azul, mientras la figura de su derecha lleva túnica azul y manto
rojo. Este último color es el que solía vestir la Virgen María, por ello
existen dudas de que se trate del apóstol Juan. Además en la esquina de la
derecha en el mantel hay un nudo y hay quien dice que eso significa que hay una
mujer entre los hombres. El rostro de ese personaje es joven, luego podría no
ser la madre de Jesús. Esto da lugar a teorías que afirman que se trata de
María Magdalena.
Es una obra construida sobre la simetría y la perspectiva como efectos
básicos de la composición, estando Jesús en el centro del cuadro en sentido
horizontal y a su vez está justo en el punto de fuga de la perspectiva central.
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