martes, 17 de noviembre de 2015

Análisis del templo griego

Análisis del templo griego

El templo es el edificio más característico de la arquitectura griega.
Básicamente consistía en un recinto de planta rectangular, rodeado de columnas, cubierto por un tejado a dos aguas. Se construía en una colina o recinto sagrado, llamado «Témenos», a cierta distancia de la ciudad. Estaba concebido como el lugar donde vivía el dios.
En el interior ervía para alojar la estatua del dios al que estaba dedicado. Las ceremonias se celebraban al aire libre en el altar situado frente al templo.

El conjunto de columnas (peristilo) que rodeaba el templo delimitaba una galería alrededor de toda la estructura denominada «corredor o deambulatorio» que permitía caminar alrededor del templo durante las celebraciones religiosas y ser visto desde el exterior por todos sus lados, por tanto, se concedía gran importancia al aspecto externo: proporciones, elementos decorativos y colores.
Los dioses olímpicos a los que se consagraron la mayoría de los templos fueron Zeus, Hera, Atenea y Apolo.

  • Tipos de templos

1. IN ANTIS, es el más sencillo, quiere decir con «antas» (prolongación de los muros de la naos hacía delante para formar el pórtico). Este templo consta de una naos o cella y un pronaos generalmente con dos columnas. Estos templos son de pequeño tamaño y también se les denominaban «tesoros», porque servían para depositar ofrendas.



2. PRÓSTILO, en la fachada de entrada tiene cuatro columnas delante del pórtico.




3. ANFIPRÓSTILO, tiene columnas en la fachada y en la parte posterior del templo. Se trata de un tipo poco frecuente. El más característico es el templo de Atenea Niké en la Acrópolis de Atenas.




4. PERÍPTERO tiene una serie de columnas que delimita los cuatro lados de toda la estructura del templo. Generalmente es el de mayor tamaño y de este tipo suelen ser el 90% de los templos griegos.
Hay varios tipos de templos perípteros según el número de columnas que tiene en el lado corto. Si tiene seis se llama «períptero hexástilo», si ocho «períptero octástilo», si diez «períptero decástilo» y si doce «períptero dodecástilo».
En los templos perípteros el número de columnas del lado largo debía de ser el doble del número de columnas del lado estrecho más una. 




5. THOLOS O MONÓPTERO, templo circular con una naos circular y un número variable de columnas. Su cubierta es cónica y eran característicos del siglo IV a.C.
  • Partes del templo griego
Los templos griegos se construían con tres partes muy definidas:

1. Pórtico o Pronaos, vestíbulo que precede a la naos, se trata en realidad de la prolongación longitudinal de los muros de la cella o naos, rematados con una especie de pilastras denominadas «antas».


2. Naos o cella, cámara central generalmente de forma rectangular, con tres naves separadas por columnas, donde se aloja la estatua del dios.


3. Opistódomos, cámara situada en la parte posterior del templo en la que se guardaban los objetos de culto y el tesoro. No tenía comunicación directa con la cella o naos y el acceso se realizaba desde la parte posterior del templo. Esta cámara sólo se encuentra en los templos de mayor tamaño.


  • Fachada del templo griego

- FRONTÓN O FRONTIS

Remate triangular de una fachada o de un pórtico en los lados menores de los templos griegos con tejado a dos aguas. El fondo se denomina tímpano y se decora con relieves y esculturas.

tímpano: Espacio triangular comprendido entre las dos cornisas inclinadas de un frontón y la horizontal de su base.

- ENTABLAMENTO O CORNISAMENTO

Conjunto de molduras horizontales sostenidos por columnas o pilares que coronan un edificio. Se compone de arquitrabe, friso y cornisa.

arquitrabe: Parte inferior del entablamento que descansa directamente sobre los capiteles de las columnas y está formado por una única pieza de piedra que cubre los intercolumnios.

friso: Parte central del entablamento, entre el arquitrabe y la cornisa. Se decoraba con metopas y triglifos.

metopa: espacio entre dos triglifos del friso dórico, que generalmente se decora con relieves.

triglifo: Decoración con tres bandas verticales en el friso dórico.

cornisa: Parte superior del entablamento situada en saledizo sobre el friso.

- KREPIS O CREPIDOMA

Basamento del templo griego, elemento de transición entre el suelo natural y el edificio. Está formado por tres escalones, dos inferiores que en conjunto se llaman estereóbato y uno superior estilóbato, sobre el que se alzan las columnas.



Artistas renacimiento 4: Giorgione, Correggio, Durero, Grunewald, Cranach, Bandung, Holbein, Pieter

Giorgione

Se cree que nació en Casteldefranco en 1477, aunque existen muy pocos datos sobre su vida y su obra. Fue el iniciador de la escuela veneciana y un maestro sin igual en el retrato. Discípulo del pintor veneciano Giovanni Bellini, influenciado por este abandona la rigidez geométrica del renacimiento, utilizando en su obra la luz de un modo innovador, produciendo un gran lirismo: se trata de una luz suave y tamizada, más destinada a crear una atmósfera determinada dentro de la composición que a definir los objetos dentro de la escena. Da mucha importancia al paisaje a la vez que su figuras la pierden. A pesar de invitar a una lectura diagonal del cuadro, permanece equilibrado y cuida la expresión de la atmósfera por lo que sus obras transmiten una sensación de sueño acorde con la expresión de sus figuras. Su obra ha sido discutida, arrebatada cuadro a cuadro a la autoría de Tiziano, a quien se consideró autor de muchos lienzos que más tarde se descubrieron realizados por Giorgione. 
Pocas de sus obras llevan su firma, lo que dificulta extremadamente su identificación. Esto ha contribuido, en la actualidad, a la formación de dos corrientes históricas opuestas: los "pangiorgionistas", que pretenden declarar como suyas todas las obras que concuerden con lo esencial de su estilo, y los "contraccionistas" que limitan el número de cuadros a los firmados. Entre las que se le atribuyen podemos destacar: el Retablo de Castelfranco (1504, Castelfranco, Veneto), Los tres filósofos (Kunsthistorisches Museum, Viena, Austria), La tempestad (Academia, Venecia, Italia) y Concierto campestre (1510, Museo del Louvre, París, Francia). En el Museo del Prado de Madrid (España), La virgen con el niño en brazos, entre san Antonio de Padua y san Roque (1510) se considera la primera obra de madurez del artista. La Venus dormida (c. 1510, Galería de pinturas, Dresde, Alemania), que es una de las primeras obras modernas dentro del arte en la que un desnudo femenino constituye el tema principal de un cuadro. 

Análisis de la obra "La tempestad"



"La tempestad" (1505, Galleria de la Academia de Venezia) pintura atribuída al pintor veneciano Giorgione, es uno de los cuadros más misteriosos de la Historia del Arte.  A pesar de su pequeño tamaño, ha traído de cabeza a los investigadores que no se ponen de acuerdo sobre el tema representado ni el significado de esta obra.

Si analizamos la escena vemos que dentro de una paisaje boscoso, aparece una mujer semidesnuda, sentada amamantando a un niño, mientras una figura masculina la observa desde un lateral del cuadro. Al fondo, se puede ver una ciudad y un cielo tormentoso que acecha y amenaza a los personajes. 

La oscuridad se acerca sobre los personajes que siguen ajenos a la llegada inminente de la tempestad, este hecho es el que da nombre a la obra, puesto que ni siquiera sabemos su título original.


Correggio

Nació en 1489 en Correggio (Italia). Cursó estudios de pintura junto a un tío suyo y a Francesco Bianchi-Ferrari en Módena. Muy influenciado por Andrea Mantegna y Leonardo da Vinci. Dotado de una gran habilidad para el tratamiento del claroscuro.

En el año 1518 comenzó a vivir en Parma, ciudad donde pintó su primera serie de frescos en la bóveda del convento de San Pablo, conocidos con el nombre colectivo de Diana volviendo de la caza. Entre 1520 y 1524 trabajó en los frescos de La ascensión de Cristo de la cúpula de la iglesia de San Juan Evangelista de Parma.

En torno a 1530, y tras la muerte de su esposa, regresó a Correggio. Sus trabajos se caracterizan por desnudos sensuales, el manejo de los escorzos y la originalidad en el tratamiento de la perspectiva. Se conservan alrededor de 40 telas, todas ellas de tema religioso o mitológico. Una de sus obras maestras, Noli me tangere (c. 1525), se puede ver en el museo del Prado de Madrid.

Análisis de la obra: “La asunción de la Virgen”


La asunción de la Virgen es un imponente fresco que cubre la cúpula central de la Catedral de Parma. La obra fue realizada entre 1526 y 1530 por el artista italiano Antonio Allegri da Correggio, más conocido como Correggio (1498- 1534), por encargo del deán de la catedral. El encargo consistía, en un principio, en la decoración de la cúpula que cubre el espacio central del crucero, la bóveda del coro y el ábside central sin embargo Corregio tan solo pudo realizar la cúpula.

La cúpula de la catedral cuenta con unos 11 metros de diámetro y se levanta sobre cuatro pechinas en las que aparecen representados los patronos de Parma: San Juan Bautista, San Hilario, Santo Tomás y San Bernardo. No obstante Correggio tan solo pintó la cúpula en la que se representa la ascensión al cielo de la Madre de Dios, simboliza la subida de la Virgen al cielo según las Santas Escrituras: tras la dormición la Virgen ascendió junto a su Hijo en cuerpo y alma.


Alberto Durero

Pintor y grabador alemán. Fue sin duda la figura más importante del Renacimiento en Europa septentrional, donde ejerció una enorme influencia como transmisor de las ideas y el estilo renacentistas, a través de sus grabados. Se formó en una escuela latina y recibió conocimientos sobre pintura y grabado a través de su padre, orfebre, y de Michael Wolgemut, el pintor más destacado de su ciudad natal.

Alberto Durero gustó de retratarse a sí mismo desde la temprana edad de trece años y mantuvo siempre esta costumbre, reflejo del nuevo interés renacentista por el hombre, y en especial el artista.
Sin embargo, son los grabados las realizaciones en que dio una muestra más cabal de su genio; destacan los de 1513-1514, sobre temas imaginativos y que permiten varios niveles interpretativos: El caballero, la muerte y el diablo, San Jerónimo en su estudio y la triste Melancolía I, su obra cumbre como grabador, que constituye una compleja alegoría sobre las dificultades con que tropieza el artista en la realización de su obra creativa.

Durante los últimos años de su vida, Durero se centró en la ejecución de un retablo para su ciudad natal: Los cuatro apóstoles. Esta obra, de grandes dimensiones e intenso colorido, refleja el trabajo de toda una vida, en particular los numerosos estudios que había hecho sobre las proporciones y la monumentalidad de la figura humana.

Análisis de la obra: “Adán y Eva” 


Adán y Eva, los padres de la Humanidad, están representados con toda la gracia encantadora de la que era capaz Alberto Durero. Grabador, estudioso humanista, pintor excelente y espíritu inquieto, los estudios de Durero pueden equipararse a los de su coetáneo Leonardo da Vinci. Así, estos dos cuadros del alemán se hallan repletos de alusiones al estilo italiano del Cinquecento. Los rasgos más personales los encontramos en el tratamiento anatómico de los cuerpos, perfectamente articulados, idealizados a la manera italiana y no según la estética alemana. Las luces, los colores y el sombreado, el volumen modelado de las carnes, son asimismo aspectos más cercanos a un tratamiento renacentista. Ambos personajes se encuentran de pie y existe una relación entre ambos, pese a la separación física que establecen los marcos de las dos pinturas: Adán mira a Eva y ella, por su parte, recoge la manzana facilitada por la serpiente, más alejada de Adán, a quien induce con su gesto a caer en el pecado. Además de esta relación gestual, la unicidad de la escena se debe al fondo y al colorido; para ambos se establece un fondo neutro, lejos de cualquier distracción de la acción única que constituye la tentación. 

Otro elemento de unión de las figuras es la rama de manzano que Adán sostiene cubriendo su sexo, continuado en una curva con la misma que hace lo propio sobre Eva. Ésta es claramente la protagonista, flanqueada por Adán -la Humanidad- y la serpiente -el pecado-. Ella es también quien sostiene la cartela con la inscripción que data el cuadro y al autor. La pareja de cuadros fue un obsequio de la reina Cristina de Suecia al rey Felipe IV. Durante el siglo XVIII se conservó en la Real Academia, desde donde se traslada al Prado en 1827.


Matthias Grunewald

Pintor alemán cuya obra, junto con la de Alberto Durero, representa la máxima expresión del renacimiento del norte de Europa. Llamado incorrectamente Grünewald en documentos del siglo XVII, es probable que se llamara Matthias, Mathias o Mathis Gothart-Neithart. Nació en Würzburgo, se casó hacia 1519 y a partir de entonces firmó sus obras con su nombre completo más el apellido de su mujer, Neithart, o con un monograma en el que aparecían entrelazadas las iniciales M, G y N. Los documentos le sitúan en Seligenstadt entre 1501 y 1521 como propietario de un taller. Hacia 1509 fue nombrado pintor de cámara del arzobispo de Maguncia y en la segunda década del siglo también aceptó encargos en Isenheim y Aschaffenburg. A causa de su simpatía por el movimiento protestante se vio obligado a trasladarse primero a Frankfurt, en 1526, y después a Halle, en 1527; murió en Halle en agosto del año siguiente. De su obra sólo se conservan diez pinturas, algunas son polípticos (retablos de múltiples paneles) y alrededor de 35 dibujos que se encuentran en diversas colecciones europeas y estadounidenses. A diferencia de muchos de sus contemporáneos, Grünewald no hizo grabados. La pintura que se reconoce como su primera obra es el Cristo de los ultrajes (1503, Alte Pinakothek, Munich) que expresa una gran carga emocional y que, con sus distorsiones y colores brillantes, prefigura la obra de su madurez. Alrededor de 1512 comenzó su obra maestra por encargo del monasterio de san Antonio de Isenheim: el magnífico Retablo del altar Isenheim (c. 1512-c. 1515, Museo de Unterlinden, Colmar), compuesto precisamente cuando Miguel Ángel terminaba la Capilla Sixtina, que consiste en cuatro enormes alas de madera pintadas por ambos lados: el grupo exterior representa La crucifixión, con La sepultura debajo y flanqueada por San Antonio y San Sebastián; el grupo interior muestra La anunciación, La Virgen y el niño con ángeles, La natividad y La resurrección.

Análisis de la obra "Crucifixión"



Grünewald se volcó en la tradición de su país, que arrancaba de la obra de los grandes artistas flamencos del siglo XV, mezclados con un sentido para el drama y lo expresionista que caracterizarán el arte alemán hasta nuestros días. La singularidad de Grünewald sólo puede compararse con un espíritu igual de individual como el de El Bosco, estrictamente contemporáneo de éste y de Durero. La Crucifixión es sin duda la obra maestra de Grünewald, aquella que mejor define su estilo. Forma parte del llamado altar Isenheim, un tríptico que muestra en su panel central esta escena digna de un melodrama.Grünewald ha tomado al pie de la letra la descripción de la muerte de Cristo en el Evangelio: el cielo se oscureció y un ruido como el de un gran trueno desgarró el aire. En efecto, el cielo está negro y la tierra sombría. 

El pintor ha agrandado el cuerpo de Cristo, mucho mayor que el del resto de las figuras, con una intención claramente expresiva: es mayor, es más visible, ocupa por completo el protagonismo de la escena, llena por sí mismo todo el centro y la parte superior de la superficie pintada. Las manos de Cristo están crispadas como un manojo de sarmientos resecos, sus pies están deformados en una posición imposible anatómicamente hablando. Su cabeza cae con la boca completamente abierta, en el vivo retrato de la más cruda agonía. Bajo el cadáver, María Magdalena implora con desesperación mientras María cae desmayada en las manos de un ángel o profeta.

Lucas Cranach


  Pintor renacentista y artista gráfico alemán que destacó por sus desnudos femeninos y por sus retratos. Cranach, cuyo nombre real pudo haber sido Lucas Müller o Sunder, nació el 4 de octubre de 1472, en Kranach, ciudad de la que tomó su apellido. Se cree que estudió pintura con su padre. De 1501 a 1504 vivió en Viena, y sus primeros trabajos conocidos datan de este periodo. Se incluye en ellos un retrato del humanista Doctor Reuss (Germanisches Museum, Nüremberg) y una Crucifixión (1503, Alte Pinakothek, Munich). En esta época su trabajo, lírico y animado por entornos paisajísticos, recibió la influencia de Alberto Durero. En 1505 Cranach se convirtió en pintor de corte de los príncipes electores (es decir, aquellos que tenían voto en la elección del emperador) de Sajonia en Wittenberg, puesto que mantuvo hasta 1550. Fue un ciudadano influyente en Wittenberg, recibió un título y llegó a ser alcalde en 1537. En 1508 visitó los Países Bajos, dónde pintó a la realeza, incluyendo al emperador Maximiliano I así como al joven príncipe que le sucedió con el nombre de Carlos I. Para sus mecenas electores pintó escenas bíblicas y mitológicas con sensuales desnudos decorativos, que eran algo nuevo en la pintura alemana. Estos trabajos incluyen muchas versiones de Adán y Eva, El juicio de Paris (1529, Museo Metropolitano de Arte, Nueva York) y Venus y Amor (1531, Musées Royaux des Beaux-Arts, Bruselas). En el Museo del Prado, Madrid, se conserva el cuadro Cacería en honor a Carlos V en el castillo de Torgan (1544), en el que aparecen retratados el duque de Sajonia y el Emperador. 
Cranach era amigo de Martín Lutero, y su arte expresa en gran medida el espíritu y los sentimientos de la Reforma alemana. Muchos de los retratos, tallas y grabados de Cranach eran propaganda de la causa protestante. Sus retratos de los líderes protestantes.


Análisis "La lamentación de la virgen"



La Lamentación de la Virgen y San Juan ante Cristo crucificado, de Lucas Cranach el Viejo (Alte Pinakothek, Munich). La engañosa simplicidad compositiva del cuadro esconde un estudiado análisis de la naturaleza, expresada con espontaneidad y complementada con los sentimientos de los personajes. María y Juan expresan su dolor por el Cristo crucificado en el Calvario con un torturado gesto de las manos, mientras el paisaje amplifica el dramatismo de la escena con un ligero estremecimiento del viento en las finas ramas de los árboles. La cruz de Cristo abandona la disposición frontal para aprovechar el espacio y penetrar aún más en el sentimiento romántico de la naturaleza, como reflejo de su sufrimiento. La luminosidad de los Alpes al fondo, distorsionando la fidelización de la realidad, contrasta con el agreste amarillo de la piel lívida de los crucificados.


Baldung Grien

Artista alemán del siglo XVI que cultivó la pintura, el grabado y el diseño de vidrieras. Formado en Estrasburgo, completó su aprendizaje en el taller de Durero donde está documentado hacia 1503. Su apodo, «Grien» (verde, en alemán antiguo), viene de sus años de juventud, en los que el artista sintió una especial predilección por este color. Cuando Durero realizó su segundo viaje a Italia, entre 1505 y 1507, Baldung Grien, su alumno más aventajado, se quedó a cargo del taller en Núremberg. En 1509 está de nuevo documentado en Estrasburgo, donde obtiene la ciudadanía, y dirige su propio taller. Entre Baldung Grien y Durero existió, sin embargo, una relación de amistad y admiración mutua, que perduró hasta la muerte del maestro de Núremberg, como prueba el hecho de que Durero, durante su viaje a los Países Bajos, regaló e intercambió grabados hechos por Baldung Grien. Entre 1512 y 1517 se trasladó a la ciudad de Friburgo de Brisgovia, para ejecutar el encargo más ambicioso de su carrera: la decoración del altar mayor de la catedral, un monumental retablo formado por once pinturas con La Coronación de la Virgen como tema central. Este conjunto, conservado in situ, está considerado una de sus obras maestras. En 1517 regresó a Estrasburgo, donde permaneció hasta su fallecimiento en 1545.
Fue un artista muy prolífico y versátil, en su extensa producción se encuentran escenas religiosas, retratos, temas mitológicos y alegóricos. Precisamente lo más significativo de su trabajo son sus alegorías, donde las figuras femeninas desnudas, de talante erótico, transmiten mensajes en relación con la muerte. Entre sus mejores obras se encuentran Las siete edades de la mujer, conservada en el Museum der Bildenden Künste de Leipzig, Las tres Gracias y Las edades y la muerte, ambas en el Museo Nacional del Prado. Sus pinturas y grabados recibieron el influjo de otros maestros del Renacimiento alemán, como Lucas Cranach, Grünewald y Durero.

Análisis de "Adán y Eva"

En Adán y Eva, Hans Baldung Grien nos presenta un magnífico estudio del desnudo femenino y masculino, de gran precisión y con una fuerza plástica comparable a la de los grandes maestros. Trata el tema del pecado original, justo el momento previo, en el que Eva ha cogido ya el fruto del árbol inducida por el demonio y que el artista representa no solo a través de sus símbolos habituales –la serpiente y la manzana- sino especialmente por la elocuente actitud de Adán, que sujeta firme y posesivamente a Eva, con una mirada que no deja sitio a la ingenuidad. 

Pintura de proporciones alargadas, la mujer está representada con suaves formas redondeadas y una tez clara y tersa. El hombre, de piel más oscura, refleja los conocimientos de anatomía del pintor, definiendo con un modelado de luces y sombras la musculación y las diferentes partes del cuerpo. Fechada en el periodo de madurez del artista, evoca la obra con el mismo tema de su maestro Durero, que sin duda conoció durante la estancia que pasó en su taller. Baldung Grien trató el tema del pecado original en muchas otras ocasiones, conservándose dos grabados con este asunto fechados en 1511 y 1519. 


Hans Hulbein

Pintor alemán. Fue hijo y discípulo de Hans Holbein el Viejo, un pintor del Gótico tardío que se especializó en los retablos y desarrolló un estilo muy influido por el detallismo flamenco. Holbein el Joven se trasladó hacia 1514 a Basilea, donde comenzó a trabajar como ilustrador para los impresores de la ciudad. De 1516 data su primer retrato (El burgomaestre Meyer y su esposa), con el cual inició una carrera de retratista que lo sitúa entre los mejores de todos los tiempos en su género.

En 1517 trabajó en Lucerna, y se cree que de allí pasó a Lombardía, por los cambios estilísticos que manifestó a su regreso a Basilea en 1519. En los años siguientes compaginó el retrato (Bonifacius Amerbach) con la pintura religiosa (Retablo de la Pasión) y los encargos oficiales (decoración de la sala del gran Consejo del Ayuntamiento con escenas de Justicia). Pero lo más sobresaliente de este período son los retratos de Erasmo de Rotterdam, representado en su estudio, y la serie de xilografías sobre la Danza de la muerte.

Por su visión crítica de la Reforma protestante, hubo de trasladarse a Inglaterra en 1526, portador de una carta de recomendación de Erasmo para Tomás Moro. En Londres ejecutó un retrato de la familia de Moro que constituye un hito en la retratística europea por representar a todos los personajes de cuerpo entero y en el interior de su propia vivienda, algo totalmente inhabitual por entonces.

En 1528 regresó a Basilea, pero los cambios en el ambiente de la ciudad lo movieron a trasladarse de nuevo a Londres (1529), donde poco después fue nombrado pintor de Enrique VIII. En estos años realizó una magnífica serie de retratos del rey y su familia, así como el retrato Los embajadores, una de sus obras maestras. Por el equilibrio compositivo, la característica riqueza de colorido y la profundización psicológica, sus retratos constituyen creaciones artísticas difícilmente superables.


Análisis de la obra "Retrato de Enrique VIII"



El retrato fue el género más popular en la Inglaterra de la época. A esto contribuyó el cisma de la Iglesia anglicana con la de Roma y que el rey Enrique VIII se convirtiera en cabeza visible de la primera. Con ello, la representación de los géneros pictóricos se restringió enormemente. Este retrato del célebre monarca inglés es una maravillosa muestra del estilo de Holbein, que se caracteriza por la monumentalidad que otorga a sus figuras y la profundidad psicológica que inculca a sus modelos. El pintor consigue retratar el carácter del personaje gracias a recursos como la posición de la figura y las manos, la linealidad y la frontalidad, que en este caso reflejan la regia personalidad de Enrique VIII.

Pieter Brueghel

Pintor holandés. Principal pintor holandés del siglo XVI, en la actualidad es considerado una de las grandes figuras de la historia de la pintura. Realizó sobre todo cuadros de paisaje, de género y de escenas campesinas, en los que con un estilo inspirado en el Bosco reflejó la vida cotidiana con realismo, abundancia de detalles y un gran talento narrativo.



En 1563 Pieter Brueghel se trasladó a Bruselas y contrajo matrimonio. Se centró entonces en la pintura y produjo numerosas obras, muchas de ellas por encargo de famosos personajes. Para el banquero Niclaes Jonghelinck realizó, por ejemplo, la famosa serie de los Meses, que incluye Cazadores en la nieve (noviembre-diciembre) y La vuelta del ganado (septiembre-octubre), entre otras obras maestras.

En el folclore y los refranes populares buscó la inspiración para sus obras más descriptivas y pintorescas, desde La parábola de los ciegos y Juegos de niños hasta el El banquete de bodas. También realizó obras religiosas, en particular entre los años 1562 y 1567, que, aunque no constituyen lo mejor de su producción, dan pruebas de su gran originalidad estilística.

Pieter Brueghel tuvo dos hijos pintores, Pieter el Joven (Bruselas, 1564 - Amberes, 1638) y Jan (Bruselas, 1568 - Amberes, 1625). El segundo fue muy reputado como pintor de flores y se ganó el sobrenombre de Brueghel de «velours» (terciopelo) por su magistral tratamiento de las texturas delicadas. El primero realizó copias y variaciones de las pinturas de su padre, a menudo de gran calidad, con las que se ganó muy bien la vida.


Análisis de la obra "El triunfo de la muerte"



Obra que muestra el triunfo de la Muerte sobre las cosas mundanas, simbolizado a través de un gran ejército de esqueletos arrasando la Tierra. Al fondo aparece un paisaje yermo donde aún se desarrollan escenas de destrucción. En un primer plano, la Muerte al frente de sus ejércitos sobre un caballo rojizo, destruye el mundo de los vivos, quienes son conducidos a un enorme ataúd, sin esperanza de salvación. Todos los estamentos sociales están incluidos en la composición, sin que el poder o la devoción pueda salvarles. Algunos intentan luchar contra su funesto destino, otros se abandonan a su suerte. Sólo una pareja de amantes, en la parte inferior derecha, permanece ajena al futuro que ellos también han de padecer.


La pintura reproduce un tema habitual en la literatura del medioevo como es la danza de la Muerte, que fue frecuentemente utilizado por los artistas nórdicos. Brueghel dotó a toda la obra de un tono pardo rojizo, que ayuda a dar un aspecto infernal a la escena, apropiado para el asunto representado. La profusión de escenas y el sentido moralizante utilizado por el autor, son parte de la influencia de El Bosco en su obra. 



Artistas del Renacimiento 3:Miguel Ángel, Raffaella Sanzio, Tiziano, Tintoretto, Donatello, Verrocchio, Robia, Bellini,

11. Miguel Ángel


Miguel Ángel Bounarroti fue un escultor, pintor y arquitecto italiano del siglo XV y XVI (nació el 6 de marzo de 1475 y murió el 18 de febrero de 1564) conocido principalmente por la escultura de “El David” y la obra pictórica que recubre la bóveda de la Capilla Sixtina.

Nació en Caprese, municipio italiano de la provincia de Arezzo, denominado actualmente Caprese Michelangelo en su honor.
Comenzó su formación como pintor a los 12 años en el taller de la familia Ghirlandaio y un año más tarde se adentraría en el mundo de la escultura a través de Bertoldo di Giovanni, el cuál le introduciría en el influyente círculo de los Médici. Desde entonces desarrolló una fructífera vida artística entre Florencia y Roma, de cuyo amplio legado destacan dos grandes obras: El David y la bóveda de la Capilla Sixtina (ver punto 2).


Sus últimos años los dedicó a la arquitectura hasta que falleciera en Roma a los 88 años de edadAnálisis de la obra: “El moisés”

Análisis de la obra "Creación de Adán"



La Creación de Adán ha marcado la mirada del hombre desde el momento en que se pintó hasta nuestros días. Esta imagen ha sido determinante en la formación del arte tal y como hoy lo entendemos, y es considerada la alegoría más sugerente y poética del origen del ser  como ser que participa en la divinidad, sea cual sea ésta. La Creación de Adán sigue el mismo método de representación que la Creación de Eva, fingiendo dos planos de realidad, uno de los cuales es la misma realidad del espectador. Dios, tras haber creado luz y agua, fuego y tierra, a todos los animales y seres vivos, decide crear un ser a su imagen y semejanza, crearse de nuevo a sí mismo. Dios llega a la tierra en una nube, rodeado de ángeles y envuelto en turbulencias que crea su mismo poder irresistible. En tierra, la figura de Adán ya está modelada, esperando ser insuflada de vida. Adán está totalmente pegado a la tierra, como surgiendo de ella: su mano se levanta débilmente, sin fuerza propia, sin objetivo. Y en ese punto el dedo de Dios concentra toda la fuerza terrible de la creación para transmitirla a su criatura y convertirla en lo que es. El detalle aislado de las dos manos resume en sí mismo el misterio de la creación, de la vida humana. Es una interpretación conmovedora de Miguel Ángel, que ha hecho de esta imagen un auténtico patrimonio de la Humanidad.
 El episodio de la Creación del Hombre tiene como punto central el contacto entre los dedos del Creador y los de Adán, a través del cual se transmite el soplo de la vida. Dios, sostenido por ángeles que vuelan y envuelto en un manto, se dirige hacia Adán, representado como un atleta en reposo, cuya belleza parece confirmar las palabras del Antiguo Testamento, según las cuales el Hombre fue creado a imagen y semejanza de Dios.


12. Raffaello Sanzio



Conocido simplemente como Rafael, que vio la luz del mundo en el 1483 y murió en el 1520.

Su padre fue un modesto pintor de quien se presume lo encauzó por el camino del arte. Otro artista llamado Pietro Vannucci, de apodo Perugino, tuvo influencia en su formación. Más tarde tuvo a Leonardo da Vinci y a Miguel Angel, entre sus maestros.

La primera obra de Rafael fue el retablo Baronci, una pala de altar para la iglesia de San Nicolás de Tolentino, en la Città di Castello, de Italia.

Una gran parte de las producción de este pintor son de carácter religioso; son famosas sus cuadros de la Virgen con el Niño, llamadas también madonnas. Algunos de los nombres de sus pinturas son: Los desposorios de la Virgen, La Virgen del jilguero La Resurrección de Cristo, La Sagrada familia con la virgen del velo; San Sabastián, La Anunciación, La adoración de los Magos, las Gracias y San Miguel.

También Rafael se ocupó de la decoración de algunas unas estancias para el palacio Vaticano, a las que se les llama Estancias de Rafael. Allí se encuentra La Escuela de Atenas, una de sus obras maestras. Además, hizo una serie de tapices para la Capilla Sixtina de El Vaticano. También hizo algunos retratos, como los de los papas Julio II y León X así como el de Elisabetta Gonzaga y Pietro Bembo.

Dejó alrededor de 185 obras pintadas, telas y frescos, que se encuentra en famosos museos.

Análisis de la obra "la escuela de Atenas"



Este cuadro consta con imágenes figurativas ya que se reconocen cosas de la realidad. En cuanto a su estructura los ejes son oblicuos, tiene una simetría aproximada, y una estructura estática. 

El espacio es bidimensional pero sugiere tridimension. Su perspectiva es cónica y a través de la superposición. 
Sus formas no son geométricas, son orgánicas ya que se asocian con lo vivo y son formas cerradas ya que tienen bien definido su contorno. 
  En las paredes del templo contemplamos las estatuas de Apolo y Minerva así como las bóvedas de casetones y los espacios abiertos que dominan el edificio, creando un singular efecto de perspectiva. Vasari dijo refiriéndose a Rafael: "fue en la composición de las historias tan fácil y rápido que competía con la palabra escrita". Esta referencia es perfectamente aplicable a esta escena donde los gestos, las expresiones o los movimientos de las figuras están interpretados con sabiduría, creando un conjunto dotado de gracia y vitalidad. Los colores son muy variados, utilizando brillantes tonalidades con los que refuerza la personalidad de las figuras y la variedad y monumentalidad del conjunto. Con esta imagen, Sanzio demuestra la superación definitiva de los modelos florentinos iniciando su floreciente periodo romano.


Las texturas sin visuales ya que solo pueden verse. 
En cuanto a sus colores es una obra policromática tiene colores locales. Predomina la actitud racional


13. Tiziano




(Tiziano Vecelli o Vecellio) Tiziano, que fue uno de los más grandes pintores italianos, nació alrededor de 1490 (tal vez un poco antes). Una tradición dice que vivió hasta los 99 años de edad y viendo su autorretrato, que está en el Museo del Prado de Madrid, bien se puede creer tal cosa.

Por otra parte, esto remontaría su nacimiento a 1477 (se sabe que murió el 27 de Agosto de 1576) y ello se estima poco probable por las evidencias que existen. Sin embargo, su avanzada edad (quizá 90) y su gran actividad, que mantuvo hasta el fin de su vida, dan a su obra un valor único.

Tiziano nació en Pieve de Cadore, en medio de los Alpes, y ello se aprecia por la presencia de montañas en el paisaje de fondo de muchas de sus pinturas. Fue enviado a Venecia, cuando era un niño de nueve años, como aprendiz de pintor, y se cree que alrededor de 1508 fue ayudante del famoso Giorgione en algunos frescos.

Análisis de la obra "Venus de Urbino"





Una de las obras más espectaculares de Tiziano, realizada durante su estancia en la Corte de Urbino. La Venus fue adquirida por Guidobaldo della Rovere, el hijo del duque de Urbino, haciéndose diferentes interpretaciones; se ha considerado como una alegoría nupcial en clave neoplatónica, un retrato de la esposa de Guidobaldo que acababa de abandonar la pubertad o sencillamente el retrato de una conocida cortesana de la ciudad. No tenemos datos fidedignos que avalen ninguna de las hipótesis, lo que motiva desconcierto entre los especialistas. Es la primera ocasión en que Tiziano pinta una figura de Venus, mostrándola en un interior, situada sobre un diván tapizado en rojo cubierto con una sábana blanca. En primer plano, dirige su mirada al espectador con cierta provocación. En su mano derecha porta unas flores mientras que con la izquierda cubre su pubis. Sus rubios cabellos caen sobre sus hombros, creando una figura de evidente clave erótica. 
Se trataría de una representación real de alguna mujer concreta, de carne y hueso, olvidando imágenes que muestran el ideal de belleza. Al fondo apreciamos la estancia contigua con una ventana que permite ver el cielo y un árbol. Dos jóvenes se afanan en buscar ropas en un arcón, siendo esta escena un precioso complemento a la figura desnuda. Tiziano dirige un potente foco de luz sobre el cuerpo de Venus, otorgando así mayor veracidad al conjunto. La claridad de la carnación y las telas blancas sirven de contraste con la pared sobre la que se recorta la mitad superior de la joven y con la tela del diván. El maestro no ha olvidado la preocupación por la perspectiva, perfectamente creada a través de las baldosas, la columna del fondo y el árbol. Esta Venus es la figura de mayor belleza salida del pincel de Tiziano.

14. Tintoretto



El pintor conocido como Tintoretto, ha llegado al mundo bajo el nombre de Jacopo Robusti, en Venecia, en el año 1518, si bien no se sabe con exactitud el mes, se cree que ha sido en septiembre. 
Este joven se ha basado en la profesión de su padre, Giovanni Battista Robusti, la cual es muy significativa en la vida del pintor veneciano. Su padre ha sido tintorero de telas, y ha sido quien lo incentiva y anima a apostar por su profesión brindándole su conocimiento de la aproximación al color. También ha sido por su padre que le han brindado su apodo, con el triunfa "tintoretto", debido a la profesión de Don Giovanni.

Un acontecimiento importante en la vida del pintor, ha sido en lo referido a su vida íntima cuando conoce a una atractiva joven, con quien contrae matrimonio en 1550. Faustina Episcopi, así es llamada la jovencita, es la hija de un distinguido miembro de la Escuela de San Marcos. Es el padre de la joven, Marco Episcopi, quien  encarga al veneciano la ejecución de un cuadro para esta institución en 1548. Y es prácticamente gracias a este lienzo que el artista alcanza la cima de la fama.

Finalmente llega la desgraciada  muerte acecha a uno de los hijos del pintor, al preferido de todos ellos, a Marietta, la joven fallece con 30 años en 1590, por lo que el pintor sufre en silencio la pérdida de esta hija, a la que llamaban la Tintoretta, y en la que había puesto gran parte de sus ilusiones en la continuidad del taller y en sus dotes innatas para la pintura. Esta muerte de Marietta anuncia la suya propia, y tan sólo cuatro años separan las dos fatídicas fechas.
Análisis de la obra "El lavatorio"




El Lavatorio es la segunda pintura que Tintoretto  realizó para la Scuola del Santissimo Sacramento de San Marcuola de Venecia, seguramente entre 1548-1549 tras la ejecución de una primera Última Cena, todavía “in situ”, de la que sí se tiene testimonio documental de su presencia en el libro de estatutos de la dicha Scuola en 1547.  Ambas escenas representan momentos coetáneos del relato evangélico, muy acordes con la misión que tenían estas cofradías o “scuole” de preservar el Sacramento de la Eucaristía.  Pero el Lavatorio es uno de los mejores ejemplos alcanzados por Tintoretto en la consecución de integrar todos los elementos compositivos en el espacio, gracias a la aplicación de una verdadera unidad atmosférica, lo que indica su ejecución en una etapa inmediatamente posterior.

La obra pasó a la colección de Carlos I de Inglaterra, de cuya almoneda surgida tras la decapitación de dicho rey, lo adquirió en 1654 Alonso de Cárdenas, embajador de Felipe IV, quien decidió destinarlo al Monasterio de San Lorenzo de El Escorial.  Velázquez fue el encargado de llevarlo junto a otras pinturas en 1656, colocándolo en el centro de la pared lateral de la Sacristía escurialense.  Allí lo describe por primera vez en 1657 y de forma muy laudatoria Fray Francisco de los Santos, quien aporta la valiosa información sobre su exacta procedencia veneciana.  El cuadro ha permanecido en las colecciones escurialenses hasta su depósito en el Museo Nacional del Prado a partir de 1936.

Análisis de la obra "David"


15. Donatello

Nacido en Florencia en 1386 en el seno de una humilde familia, -su padre era cardador de lana- desde joven se formó con Ghiberti colaborando en los relieves de las puertas del Baptisterio de San Juan de Florencia. Posteriormente, trabajó con Brunelleschi. Conocedor de la antigüedad clásica, cuya influencia se reflejará a lo largo de su obra, sus inicios están marcados por la escultura gótica. Así, sus primeras obras son las estatuas de San Marcos, San Jorge, San Juan Evangelista y Josué, todas ellas en Florencia. El clasicismo más vigoroso se muestra a partir de 1425, cuando empieza a trabajar con Michelozzo y en la ciudad de Roma, donde esculpe "El entierro de Cristo" y el cáliz de la sacristía de la basílica de San Pedro. De nuevo en Florencia realiza su obra más sobresaliente, el David en bronce. 
Después de 1435, su estilo se desliza claramente hacia el realismo y la acción dramática, dando a sus personajes una mayor fuerza expresiva y psicológica. De este período son El Condottiero Gattamelata, "Judith y Holofernes" y "Los milagros de San Antonio". La expresividad de su obra en esta época sentará escuela no sólo entre los escultores posteriores sino también entre pintores, como Mantegna. Donatello falleció en Florencia el 13 de diciembre de 1466.
Análisis de la obra "David"




La obra se puede contextualizar en la plenitud del Quatrocento. Fue un encargo de Cosme de Médicis, prohombre florentino que al devolver el poder a la República de Florencia se identifica con el personaje bíblico. Se trata de un símbolo de la victoria sobre sus enemigos, de manera que el David se asocia a la figura de Cosme regresando del exilio como un triunfador.
El tema del David es un clásico del arte italiano. Varios artistas aportaron su visión del tema. El de Verrochio es más descarado y audaz (además de estar vestido), el de Miguel Ángel es el símbolo de la tensión en el instante previo al estallido, y el de Bernini (ya Barroco) representa a David en el momento fugaz e imposible en que dispara su honda.


16. Andrea Verrocchio

Nació en Florencia en 1435. Trabajó como orfebre en el taller de Giuliano Verrocchio, de quien tomó el sobrenombre, también como escultor con Donatello, y como pintor con Alesso Baldovinetti. Fue director de una academia en Florencia que llegó a convertirse en el principal centro de arte de la ciudad. Entre sus alumnos estuvieron Leonardo da VinciSandro Botticelli, Lorenzo di Credi y Peruggino.

Autor del monumento ecuestre de bronce ubicado en el Campo dei Santi Giovanni e Paolo en Venecia. Sólo pudo hacer el modelo en arcilla de esta estatua, terminada tras su muerte por el escultor veneciano Alessandro Leopardi. Otras esculturas en bronce son el David (1470-1472, Museo Nacional del Barguello, Florencia) y Amorcillo con un delfín (c. 1476, para la fuente del patio del Palacio Vecchio, Florencia). Entre sus principales cuadros están Bautismo de Cristo (1470, Uffizi, Florencia) y numerosas versiones de la Virgen con el niño (National Gallery de Washington y Metropolitan Museum de Nueva York).

Análisis de la obra "El David"


David es una escultura en bronce de aproximadamente 125 cm de altura realizada por Andrea di Cione, más conocido como Andrea del Verrocchio o simplemente como Verrocchio. Este artista, que nació en Florencia hacia 1435 y murió en Venecia en 1488, pertenece al último grupo de escultores del llamado estilo florentino, al que podemos incorporar a Benedetto da Maiano o a Francesco Laurana. Tras ellos, y las grandes obras legadas por estos y otros artistas del siglo XV, llegarán los hombres del XVI, ya totalmente influenciados e inspirados por las formas clásicas grecorromanas.

La escultura de Verrocchio mantiene el contraposto de su antecesor, pero pierde el tono clásico, praxiteliano. Ya no es un David desnudo, altivo y frágil, el de Verrocchio es un muchacho más idealizado, más proporcionado, más cercano al canon de belleza gótico, sin duda influenciado por Lorenzo Ghiberti. El joven aparece vestido con una elegante coraza de cuero, seguro pero nervioso, de planta aristocrática, con hambre de gloria a pesar de tener ya la cabeza de Goliat a sus pies.
Por todo ello podemos decir que el David de Verrocchio realiza un viaje al pasado, pero no al pasado clásico idealizado en el Quattrocento, sino al pasado más reciente de la escultura gótica tardía. Desde su taller florentino en la corte de Lorenzo de Medici, Verrocchio y su David influirán en alumnos que más tarde serán artistas de la talla de Leonardo o Boticcelli.

17. Luca della Robia

Nació el 22 de diciembre de 1400 en Florencia, en el seno de una familia de tintoreros (robbia significa "granza" en toscano, palabra que designa a una planta usada para el teñido).

Sus figuras son hermosas, en actitud elegante y graciosa. Entre sus obras más destacadas figuran: "Cantoría de la Catedral de Florencia", realizada en mármol entre 1431-1438; Medallones de Campanille (1437-1439); La Puerta de Bronce de la misma Catedral en 1446; Tabernáculo para Santa María Novella en la Colegiata de Peretola; Madonna con el Niño y dos ángeles, de la Vía del Agnolo (Museo Nacional del Bargello - Florencia).


Luca della Robbia falleció en febrero de 1482.

Análisis de "Cantoría de la Catedral de Florencia"




Se trata del púlpito para el órgano encargado en 1431 a Luca della Robbia que por entonces era un desconocido, y que se situó originalmente sobre la puerta de la Sacristía Norte de la Catedral también conocida como Puerta Nueva, justo enfrente de la realizada por Donatello situada sobre la puerta de la Sacristía Sur, ambas fueron desmontadas en 1688 siendo sustituidas por un púlpito que celebraba la boda de Fernando de Medici con Violante Beatriz de Baviera. Una vez desmantelada la reconstrucción de la cantoría de della Robbia fue un problema.

Representa en imágenes el Salmo 150 de David “Laudate Dominum”, que aparece escrito en letras romanas en las tres fascias del púlpito. Las figuras en alto-medio-bajo-relieve representan niños y niñas cantando y bailando junto con amorcillos (putti).

La parte superior de la Cantoría se asemeja a los diseños de los sarcófagos romanos, compartimentando las escenas en molduras rectangulares que se separan mediante dobles pilastras con capiteles compuestos. Se trata de cuatro molduras frontales y otras dos laterales, una en cada lateral del cuerpo superior. El conjunto queda enmarcado por las palabras del “Laudate Dominum”.

El cuerpo superior sobresale apoyado en ménsulas clásicas con decoración vegetal que a su vez sirven de separación a otras cuatro molduras situadas en un plano más profundo.

18. Giovanni Bellini



Giovanni Bellini (El Giambellino) 1429-1516

Nació en Venecia, Italia. Pintor, al inicio del renacimineto, de escenas religiosas, alegóricas y mitológicas. Hijo de Jacopo Bellini, artista estilo gótico, quién lo instruyó en sus primeros pasos. Su hermano Gentile y su cuñado Andrea Mantegna también son destacados del arte italiano.
Bellini es prócer de la pintura veneciana, la cual impulsó en su evolución desde el estilo gótico bizantino al más preciado purismo veneciano. 
Un foráneo en Venecia, Antonello da Messina, lo inspiró para cambiar de la pintura al seco realizada en témpera, a una más flexible en colores húmedos al óleo. Así, superó el estilo gótico tradicional y se ubicó a la vanguardia académica veneciana a comienzos del siglo 16. Concentrando su esfuerzo en la buena combinación de tonos, Bellini alcanza maestría cuando reproduce matices utilizando óleo. 
Pintor oficial de Venecia por tres décadas, debió restaurar y conservar muchas obras antiguas. Profesor de Giorgione, del Piombo y Tiziano, posteriormente su legado también fue ejemplo para dotados como El Tintoretto, El Veronés y otros. Por su parte, el más brillante de los alemanes, Alberto Durero, consideró a Bellini como el máximo representante de la pintura veneciana. 
Los artistas contemporáneos a Bellini están innovando en muchos lugares de Italia, como también en otros países europeos. El Renacimiento comienza a florecer y da sus primeros frutos.


Análisis de "La virgen y el niño"


Una de las principales preocupaciones del Quattrocento será la perspectiva, bien a través de construcciones de origen romano o de paisajes que se convertían en meros telones de fondo. Como apreciamos en esta tabla, Giovanni Bellini ha incorporado a las figuras de María y el Niño en el paisaje que las circunda en el que encontramos diversas construcciones y momentos de la vida cotidiana. Los personajes protagonistas se vienen a primer plano para integrar al espectador en la composición, formando un esquema triangular reforzado por el manto de la Virgen. La luz baña la escena, presentándola cargada de naturalismo, abandonando elementos sagrados como las coronas o los cetros. Los colores vivos de los ropajes de María se ven sustituidos por una tonalidad blanca en el brazo derecho al aplicar un fuerte foco de luz, de la misma manera que harán más tarde Tintoretto o El Greco.